En un nuevo estudio, dirigido por un equipo de la Universidad de Salford, se ha encontrado evidencia que sugiere que el trastorno del espectro alcohólico fetal (TEAS) es un problema importante entre la población, que probablemente sea tan común como el autismo, a pesar de que rara vez se diagnostica.

El proyecto, que investigó el número de niños de primaria afectados por el TESF en el Gran Manchester, es el primero de su tipo en el Reino Unido.

Trabajando con niños de 8 y 9 años y sus familias, los investigadores encontraron que el 1.8% de los niños que participaron tenían TESD. Esto aumentó a 3.6% cuando se incluyeron niños que posiblemente tenían TESA.

Crucialmente, ninguno de estos niños había sido diagnosticado previamente con una condición del desarrollo y, por lo tanto, no pudieron acceder a apoyo adicional de salud y educación para ayudarlos a alcanzar su potencial.