Los psicodélicos como la psilocibina han producido un gran interés como posibles agentes terapéuticos para diferentes trastornos mentales. En las circunstancias actuales que ha planteado el COVID-19, las personas perciben una crisis de salud mental que podría beneficiarse de un arsenal de medicamentos más extenso. Esta situación es más evidente ahora, pero se ha estado vislumbrando desde hace años. Buscando alternativas, los médicos y los pacientes han explorado medios como compuestos en plantas alucinógenas y hongos, famosos por anécdotas de su capacidad para aliviar los síntomas de los trastornos mentales. En muchos casos, las personas desconocen otros componentes presentes en plantas y hongos, además de los psicodélicos, potencialmente tóxicos. En cuanto a los psicodélicos, como también sucede con el término engañoso de marihuana medicinal, las personas pueden confundirse y no identificar que el potencial terapéutico proviene de compuestos específicos en lugar de todo el producto (plantas, hongos, etc.).
 
Para aprender qué puede decir la ciencia sobre las brechas, los desafíos y las oportunidades de los psicodélicos como terapéuticos, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) y el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) organizarán un taller virtual y gratuito el 12 y 13 de enero de 2022.
 
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